Toda persona que ha aceptado a Nuestros Señor Jesucristo en su corazón, y es bautizado, viene a ser parte de la Iglesia de Cristo, y debe desempeñar un ministerio muy importante: representar a Cristo en todos los ámbitos de su vida. No dependen del sacramento de la Ordenación, sino del sacramento del Bautismo. El ministerio bautismal es:
Esto quiere decir que cada miembro de la Iglesia es, por su bautismo, un ministro.
Los miembros de la Iglesia de la Santa Natividad somos cristianos católicos y evangélicos que creemos en la Santísima Trinidad, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, a quien servimos fielmente, para traer más personas hacia Dios, donde juntos a través de la adoración, el estudio, la convivencia de hermandad, viviendo y predicando su santa palabra, somos una comunidad de Cristo y para Cristo.